Existen muchas posibilidades de abrir una ventana, a la hora de elegir el tipo de apertura hay que fijarse en el espacio donde va a ser instalada.
Los más comunes son:
- Ventanas correderas: ideal para estancias con poco espacio. Sus hojas se deslizan sobre unos carriles dentro del marco de la propia ventana a izquierda y derecha, por lo que no invaden el interior de la estancia con su apertura.
- Ventanas practicables o abatibles: es el sistema más común, la hoja de la ventana realiza un giro sobre el lateral vertical apoyándose en las bisagras.
- La ventana practicable oscilobatiente facilita una apertura en dos posiciones, dependiendo de la posición de la manilla: uno en horizontal (como las ventanas practicables normales y corrientes) que alcanza prácticamente los 180º y otro en vertical, es una apertura superior de aproximadamente 45º.
- Pivotante, son las ventanas que giran en torno a un eje central, pensadas para instalarse en tejados y buhardillas.
- Ventanas fijas. Que no se pueden abrir.