Es fundamental ventilar tu casa cada día, esto puede evitar los resfriados o la gripe. Con un simple gesto es posible eliminar el aire cargado del interior, aquí unos consejos:
- En invierno hay que ventilar en el momento más caliente.
- En verano se ventila por la noche, lo que además sirve para refrescar al máximo la casa.
- Unos 10 minutos diarios bastan para renovar el aire de una estancia.
- Cuantas más personas viven en una casa, más tiempo y más veces se debe ventilar.
- Los dormitorios se airean después de levantarse.